Román
Martínez, jugador nacido en Estados Unidos, espera que la FIBA lo habilite para
jugar con la selección mexicana el Premundial de Caracas que comienza el
próximo 30 de agosto.
Martínez
nació el 5 de marzo de 1988. Estudió la preparatoria en Montwood High en El
Paso, Texas, luego jugó para los Lobos de la Universidad de Nuevo Mexico de
2006 a 2010. Tiene la doble nacionalidad estadounidense y mexicana. Mide 2.01 y
puede jugar como alero o ala pívot.
Actualmente
tiene contrato por dos temporadas más con los Soles de Mexicali. En su último
año, logró 13.9 puntos, 6.0 rebotes y 1.5 robos por juego. Los Soles terminaron
con marca de 31 ganados y 9 perdidos en temporada regular y cayeron en
semifinales.
La posición de alero o tres es la menos desarrollada en México, Víctor Mariscal tiene más de 40 años y sigue siendo convocado. Nadie duda de su talento y capacidad de liderazgo y su fino tiro de tres puntos, pero es hora de que nuevos talentos le den el descanso merecido. Si no lo hicieron antes fue por la simple razón de que no habían encontrado el talento suficiente, hasta ahora, que llegó Román Martínez.
"La meta es continuar con el legado de mi abuelo y ser parte de una selección nacional. Mientras más lo pienso, significa más para mí. Espero continuar lo que él inicio”, son las palabras de Martínez.
Su abuelo, Francisco "Kiko" Martínez ganó la medalla de bronce para la selección mexicana en 1936, logrando que aquél equipo se volviera una leyenda, ya que es la única medalla internacional que ha ganado alguna selección de básquetbol de México.
Según la regla 3-23, cualquier jugador que obtenga la nacionalidad después de los 17 años, como es el caso de Román Martínez, es inelegible para competir con su país. Pero la ley tiene excepciones, y se apela al Secretario de FIBA por varias razones, estableciendo "que si hay algún vínculo entre ese jugador y el país y un deseo mutuo por participar en la selección".
La posición de alero o tres es la menos desarrollada en México, Víctor Mariscal tiene más de 40 años y sigue siendo convocado. Nadie duda de su talento y capacidad de liderazgo y su fino tiro de tres puntos, pero es hora de que nuevos talentos le den el descanso merecido. Si no lo hicieron antes fue por la simple razón de que no habían encontrado el talento suficiente, hasta ahora, que llegó Román Martínez.
"La meta es continuar con el legado de mi abuelo y ser parte de una selección nacional. Mientras más lo pienso, significa más para mí. Espero continuar lo que él inicio”, son las palabras de Martínez.
Su abuelo, Francisco "Kiko" Martínez ganó la medalla de bronce para la selección mexicana en 1936, logrando que aquél equipo se volviera una leyenda, ya que es la única medalla internacional que ha ganado alguna selección de básquetbol de México.
Según la regla 3-23, cualquier jugador que obtenga la nacionalidad después de los 17 años, como es el caso de Román Martínez, es inelegible para competir con su país. Pero la ley tiene excepciones, y se apela al Secretario de FIBA por varias razones, estableciendo "que si hay algún vínculo entre ese jugador y el país y un deseo mutuo por participar en la selección".
El
jugador espera poder jugar el Premundial, argumentando que su abuelo fue
medallista mexicano, y clasificar a México a su primer mundial de mayores desde
1976.
Por
Augusto Scalbi
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